China antes de su ascenso: El esplendor del imperio y el Siglo de la Humillación, 1680-1945
The article begins with the realization that China has arrived to the top level of the state hierarchy and has already established, together with the United States, a new bipolar international order. From this perspective, the article examines the historical profile of the Asian power, giving a quick look to the main stages of its modern evolution. The main purpose of the author is to underline certain traits and episodes that reveal the particular texture of the Chinese nation and state, its main strengths and vulnerabilities, as well as some of the main motives, fears and concerns that have driven its social actors and statesmen. In addition, the article deals with the connection between China´s political and economic evolution as well as with the main changes operated in its relations with the outside world. The article presents the peak period of the Chinese Empire, 1680-1780, dwelling subsequently on the causes of its fall, which, beginning with the Opium War (1840), has been denominated the Century of Humiliation (up to 1949). The article underlines that China attempted major reforms in the second half of the 19th century, before Japan, and analyzes the causes of their failure. It focuses next on the Nationalist Revolution (1911), which ended with the ossified empire but was dominated by internal conflict and anarchy, and Japanese penetration. Nevertheless it encouraged the appearance of the idea of China as a modern nation, allowed a moderate flourishing of capitalism and a revolutionary attempt of the proletariat in urban China, as well as the strengthening of the bases of communism in the countryside. ; El artículo parte de la comprobación que China llegó al primer nivel de la jerarquía de Estados y que ya conforma, junto con Estados Unidos, un nuevo orden internacional de carácter bipolar. En esta perspectiva, examina el perfil histórico de la potencia asiática haciendo un rápido recorrido de las principales etapas de su evolución moderna hasta el fin de la Guerra con Japón, en 1945. Subraya ciertos rasgos y momentos que aprecian la textura de su nación y Estado, algunas fortalezas y vulnerabilidades, así como principales motivos, temores y preocupaciones que han guiado a sus actores sociales y estadistas. Observa especialmente la conexión entre la evolución política y económica de China y los grandes cambios registrados en sus relaciones con el mundo exterior. El artículo arranca del período de apogeo del Imperio Chino (entre 1680 y 1780) y luego aborda las causas internas y externas, económicas y políticas, de su pronunciada caída, el cual a partir de la Guerra del Opio (1840) fue llamado el Siglo de la Humillación (hasta 1949). Destaca que en la segunda mitad del siglo XIX, China intentó reformas (antes que Japón) y analiza algunas razones de su fracaso. Enfoca luego la Revolución Nacionalista (1911) que derrumba a un Imperio que estaba anquilosado, pero queda dominada por el conflicto y la anarquía internos y la penetración japonesa. Sin embargo, propicia la cristalización de la idea de China como nación moderna, permite un moderado florecimiento del capitalismo y un intento revolucionario del proletariado de la zona urbana, así como el fortalecimiento de las bases del comunismo en el ámbito rural.